SABADO 1 DE JUNIO a las 00,30h en Escenario B.B. King (Plaza de L’Estació)
Conocido en todo el mundo como The Blues Ambassador (el Embajador del Blues), Earl Thomas ha sido músico de sesión, cantante, compositor, productor y ha estado nominado dos veces al Grammy. Sus canciones han sido interpretadas por iconos como Etta James, Solomon Burke, Screamin Jay Hawkins, Shemekia Copeland, Janiva Magness, Tracy Nelson, Will Wilde y Sir Tom Jones, lo que demuestra porqué los mejores músicos de Blues lo llaman «la voz del Blues más importante del siglo XXI».
Hizo su debut en la escena mundial en el Festival de Jazz de Montreux en 1992, convirtiéndose así en un referente internacional del blues moderno. «Todo lo que siempre quise hacer es lo que hago ahora», dice Thomas, de 58 años. «Mi objetivo cuando estaba empezando era cantar mis canciones por todo el mundo y tener amigos allá donde fuese. !Misión cumplida!
The New York Times describe su sonido como contemporáneo y profundamente arraigado en blues tradicional, un híbrido entre el blues, rock, soul y funk «. Earl Thomas lo llama Americana y que tiene una relación directa con su herencia africana y británica.
Nacido en el sureste de Tennessee y descendiente de un dueño de esclavos escocés y una de sus esclavas, Earl Thomas es un claro ejemplo de la esencia multicultural original que creó el blues de sus antepasados. Su papel como embajador del mestizaje racial y cultural entre el blues tradicional y contemporáneo ha sido ampliamente reconocido, pero hablar de Earl Thomas solo como un «cantante de blues» es como decir que Coltrane fue solo un saxofonista, o que B.B. King era solo un guitarrista. Por lo que imposible explicar su maestría en pocas palabras y de forma simple. Pero como él, algunos artistas están por encima de ese tipo de categorizaciones y sus cualidades transcienden a sus instrumentos, en su caso, a su voz. Earl Thomas está en esa liga.
Su instrumento es una extensión de su vida, es una manifestación tangible de su alma.
Earl Thomas llega al VIII Benicàssim Blues Festival acompañado por unos viejos conocidos del festival; Los Travellin’ Brothers –el músico ha participado en su último trabajo–, una banda con una trayectoria apabullante: 15 años, 8 discos y 1000 conciertos son algunas de las cifras que manejan.
- Jon Careaga (voz)
- Aitor Cañibano (guitarra)
- Eneko Cañibano (bajo)
- Ander Unzaga (teclado)
- Isi Redondo (batería)
- Alain Sancho (saxo)
Los datos hablan por sí solos y son inapelables. Desde el inicio de su viaje en diciembre del año 2003 y hasta el día de hoy, las giras nacionales y europeas se suceden una detrás de otra, giras en USA, premios como el de mejor banda Europea en 2015, la presencia continua en los más prestigiosos festivales de Europa, críticas inmejorables de sus discos y, por supuesto, el éxito de sus directos, llenos de calidad y energía, han hecho de la acción de colgar el cartel de “entradas agotadas” algo cotidiano.
En su continuo afán de mejora y crecimiento continuo, deciden apostar fuerte por esta grabación, armados con unas grandes composiciones y un estado de forma inmejorable que les ha proporcionado su última gira de dos años y 130 conciertos en 15 países, se presentan en noviembre de 2017 en Nashville (USA), la ciudad de la música, dispuestos a grabar el mejor disco de su carrera.
“13th Avenue South” es el nuevo y octavo disco de Travellin’ Brothers, grabado y producido por el gran Brad Jones en los estudios Alex The Great Recording y masterizado por una leyenda como Jim DeMain en Yes Master Studios, entre el 20 y el 30 de noviembre de 2017 en Nashville-TN.
Un disco compuesto de 10 temas, nueve originales y un homenaje a Robert Johnson. Grabados a la vieja usanza, en un estudio añejo y con alma, tocando todos a la vez y en la misma sala, incluida la voz. Fieles a su estilo, nos proponen un viaje musical a través de toda la música de raíz americana, partiendo desde el blues y viajando hacia el góspel, el swing, el jazz, el folk, el zideco, el cajun, el soul, el country y hasta el más auténtico sonido de Nueva Orleans.
Además, para esta grabación, han contado con dos colaboraciones muy especiales, como son el guitarrista neoyorquino Alex Schultz y el cantante de Tennessee, Earl Thomas, que han aportado su clase y elegancia. Además, algunos de los más reputados músicos de la escena de Nashville, como el acordeonista Steve Conn, el trompetista Jamison Sevits, el trombonista Josh Scalf, la cantante Etta Britt en los coros y el propio Brad Jones (tocando la harmónica en una de las canciones del disco), han colaborado en distintas canciones redondeando así una grabación de altísima calidad.
Con esta arma sonora debajo del brazo, los hermanos viajeros, se disponen una vez más a presentar este octavo disco en una gira de al menos dos años, que les llevará a recorrer toda Europa, además de alguna gira americana.